La Navidad
La madre estaba con pasmo
De tal trueque que veía
El llanto del hombre en Dios
Y en el hombre la alegría
Cosa que en uno y en otro
Tan ajeno ser solía
San Juan de la Cruz
Portal de la escritora y poeta PILAR GALÁN, vallisoletana afincada en Alicante
martes, 24 de diciembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
EN LA NOCHE
Es en el silencio donde nace la poesía
Con versos rescatados
De algún naufragio perdido,
Desgajados de algún corazón maduro
Que canta al signo del adiós.
Escúchame en la noche
Sin treguas ni estaciones,
Amor rotundo y fiero.
Te llamo sin palabras desde el alba,
En horas detenidas con aire de tragedia.
Amor de horas amargas
Levanto mi plegaria y me pierdo en tu nombre,
Allí dónde el sonido se hace eco profundo.
Y escribe en rocas áureas
Desgarrados lamentos.
Con versos rescatados
De algún naufragio perdido,
Desgajados de algún corazón maduro
Que canta al signo del adiós.
Escúchame en la noche
Sin treguas ni estaciones,
Amor rotundo y fiero.
Te llamo sin palabras desde el alba,
En horas detenidas con aire de tragedia.
Amor de horas amargas
Levanto mi plegaria y me pierdo en tu nombre,
Allí dónde el sonido se hace eco profundo.
Y escribe en rocas áureas
Desgarrados lamentos.
CONSOLACIÓN
Para consolarte de tu soledad
Te deseo abandonarte a tus recuerdos.
Tú puntualmente los convocas,
Pero ellos huyen de ti
En una confabulación devastadora.
Tú ya no puedes impedirlo,
El tiempo se consumen en la espera baldía,
Tus pasos se pierden por caminos cruzados.
Y tan solo te quedan
Unas terribles ganas de llorar.
Para consolarte de tu tristeza
Te deseo que bebas el vino del olvido,
Saboreándolo a sorbos lentos,
Si así lo haces,
Puede que encuentres la alegría.
Tal vez las ausencias se hagan luz
Y tormentas de orquídeas
Sembrarán primaveras.
Te deseo abandonarte a tus recuerdos.
Tú puntualmente los convocas,
Pero ellos huyen de ti
En una confabulación devastadora.
Tú ya no puedes impedirlo,
El tiempo se consumen en la espera baldía,
Tus pasos se pierden por caminos cruzados.
Y tan solo te quedan
Unas terribles ganas de llorar.
Para consolarte de tu tristeza
Te deseo que bebas el vino del olvido,
Saboreándolo a sorbos lentos,
Si así lo haces,
Puede que encuentres la alegría.
Tal vez las ausencias se hagan luz
Y tormentas de orquídeas
Sembrarán primaveras.
sábado, 28 de septiembre de 2013
LA LIBERTAD
Concédeme la libertad,
No me dejes cautivo de tu voz.
Descúbreme la palabra justa,
Oculta, rota, en el lodo enterrada.
Febriles filólogos, buscaron lo imposible,
El devenir de los tiempos hecho palabra.
Concédeme las alas,
Pídeselas prestadas al cupido de turno
Soportarán mi peso levísimo de espuma.
Y así al rayar la Aurora
Con sus primeras notas sosegadas
Emprenderé mi vuelo
Lejano hacia lo alto
No me dejes cautivo de tu voz.
Descúbreme la palabra justa,
Oculta, rota, en el lodo enterrada.
Febriles filólogos, buscaron lo imposible,
El devenir de los tiempos hecho palabra.
Concédeme las alas,
Pídeselas prestadas al cupido de turno
Soportarán mi peso levísimo de espuma.
Y así al rayar la Aurora
Con sus primeras notas sosegadas
Emprenderé mi vuelo
Lejano hacia lo alto
OFRECIMIENTO
Te doy todo lo que merece la pena de vivir
La renuncia a la ambición de formarte un nombre,
Así te salvaré de las derrotas de la vida.
Ni siquiera te dejaré la piedad,
Mejor estarás sin ella!
Sólo te dejaré estrelladas noches de ensueño.
Allí estarás a salvo
De furiosas jaurías que avanzan sin guía,
Oteando en el aire el rastro de tu aroma.
Nadie podrá causarte daño!
Para tu pecho agitado
Te doy el silencio
Defiéndelo!
jueves, 26 de septiembre de 2013
Dulces corceles
Dulces corceles venían presurosos
Por las sendas oscuras
De los turbios senderos
Confundido su triste galopar
Con los negros cascos
De la luna esquiva
En la noche invernal
De las estrellas ciegas.
Por las sendas oscuras
De los turbios senderos
Confundido su triste galopar
Con los negros cascos
De la luna esquiva
En la noche invernal
De las estrellas ciegas.
martes, 24 de septiembre de 2013
LA VOZ
La voz liberadora
Nombró todos los nombres.
Aparecieron rostros,señas,
Antiguas nomenclaturas,
Ya olvidadas.
Mujeres desterradas
Con rostros demudados
Por la baldía espera.
Encontraron la brújula fiel
Que señala la ruta más ligera.
Alumbradas por estrellas refulgentes
Encontraron sus caminos de regreso.
Irrumpió la claridad,
Cánticos bellos,
lágrimas adelgazadas de alegría.
Todas las ausencias
Fueron habitadas.
Nombró todos los nombres.
Aparecieron rostros,señas,
Antiguas nomenclaturas,
Ya olvidadas.
Mujeres desterradas
Con rostros demudados
Por la baldía espera.
Encontraron la brújula fiel
Que señala la ruta más ligera.
Alumbradas por estrellas refulgentes
Encontraron sus caminos de regreso.
Irrumpió la claridad,
Cánticos bellos,
lágrimas adelgazadas de alegría.
Todas las ausencias
Fueron habitadas.
EL ardor
Fui seducido por el ardor
De sus gláciles pasos
Mordido por una suave melodía
A dónde me llevo la música callada?
Tal vez al borde del abismo umbrío.
De sus gláciles pasos
Mordido por una suave melodía
A dónde me llevo la música callada?
Tal vez al borde del abismo umbrío.
EL ATARDECER
Nacieron ingrávidos atardeceres
Salpicados de invierno
Y seductoras ninfas
Surcaron los caminos con sus bailes
Dejando su embriagador olor
Y su rastro en forma de cuchillo.
Salpicados de invierno
Y seductoras ninfas
Surcaron los caminos con sus bailes
Dejando su embriagador olor
Y su rastro en forma de cuchillo.
lunes, 8 de julio de 2013
"Canción para Leonor", de Pilar Galán
Antonio Machado y Leonor Izquierdo contrajeron matrimonio en el mes de julio de 1909, en la Iglesia de Santa María Mayor de Soria, el novio tenía treinta y cuatro años de edad y la novia tenía quince.
A pesar de la diferencia de edad y de cultura, fue una unión de armonía y felicidad.
Años después diría el poeta: «Si la felicidad es algo posible y real, yo la identifico mentalmente con los años de mi vida en Soria y con el amor de mi mujer».
Canciones para Leonor
I
Llegaste en primavera
a su corazón dormido,
siendo un cántico de vida
la voz de niña en su oído.
Manantiales dulcísimos
brotaron de la tierra enamorada,
sobre un amanecer pálido
de azules deslumbrantes.
Y fue entonces
cuando el poeta,
repleto de fulgor,
sintió tu luz, puro destello,
la luz sublime del amor.
PILAR GALÁN
De su libro "Antonio Machado. Biografía poética de una soledad". ECU, Alicante. 2013
sábado, 6 de julio de 2013
Pilar Galán en la presenatación de la revistas AUCA
El 4 de junio de 2013, se presentó en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert el número 28 de la revista AUCA (Literaria y Artística). En la mesa estuvieron José Luis Ferri, Mari Paz Moreno, Manuel Valero y Manuel Parra, hubo recital por parte de los socios de Auca.
miércoles, 3 de julio de 2013
Astrolabio de lirios
ASTROLABIOS LÍRICOS
EL MÁS CLARO ASTRO
I
No sé si el color del cielo
Tiene siempre este destelló pálido
he vivido pendiente de esta tierra
que tiembla desgajándose
entre las piedras frías
que ahogan las flores que se mecen.
He amado los silencios
de un astro inmóvil
que fluye en el aire
herido de dorada soledad.
He sentido el prodigio de la llama flamígera
en la noche inagotable
contemplada
lunes, 10 de junio de 2013
BIOGRAFIA POÉTICA DEL PINTOR DE LA LUZ
Hace un par de años y en colaboración con CARLOS
BERMEJO, edite el libro SOROLLA: BIOGRAFÍA POÉTICA
DEL PINTOR DE LA LUZ, con la siguiente dedicatoria:
BERMEJO, edite el libro SOROLLA: BIOGRAFÍA POÉTICA
DEL PINTOR DE LA LUZ, con la siguiente dedicatoria:
A todos los que han hecho de la pintura y el arte, la inspiración, el ideal y la luz de su existencia.
Ahora recojo en este mi blog, alguno de los poemas del libro para dejar constancia de su existencia y por ser mi primer libro impreso, represento para mi el logro de una ilusión.
DESPERTAR A LA VIDA Y AL ARTE
foto
Nacimiento
Fue un día, claro
de luz hecho imagen.
Fue un frío febrero,
luminoso y glacial,
que presentía azahares
y suave olor a sal.
II
Su madre Concepción,
lo contempla extasiada
y lo mece en la cuna
hecha de luna clara
con sábanas bordadas
de cristal y de plata.
III
Cuando el niño Joaquín
apenas gateaba
un siniestro destino
cruel les acechaba.
Muerte silenciosa u
se acercó sin ser notada,
helando sus perfiles
una tarde cansada.
Se llevó a los esposos
antes de dar el alba.
AÑOS DE FORMACIÓN
FOTO
Forja de un pintor
Transcurrieron los años silenciosos
en que se fraguan los sueños
más hondos y recónditos.
Al pie del yunque de fuego y oro
que cincela un alma pura y bella.
Su juventud se fue forjando,
fuerte , arrogante, impetuosa,
deseando alcanzar alguna estrella
f
Pasión creadora
Tras los muros ardientes del Templo del Arte
todo un mundo de misterio se escondía :
Paletas de colores, pinceles , armonías
sedujeron al pintor desde el primer día.Y Llama amorosa
Un amor recio y fogoso
irrumpió en su corazón,
toma a Clotilde García,
hija de su protector,
como musa de sus sueños,
consejera, amada esposa,
señora de su destino,
compañera de su vida,
su más bella inspiración.
Briznas de fuego corrían por sus venas,
el sol hizo de sus lienzos su morada,
y la vida rutilante y cegadora
se quedó para siempre en su mirada.
Velas blancas atestan el amplio mar,
esculpe las arenas de las playas;
sugestivos contrastes de oro pálido
surgen en sus marinas claras.
Y una vida de luz y de pureza:
turquesa, esmeralda, rosa, malva…
queda en su obra reflejada
III
El genio de la pintura
ha encontrado su credo.
Así proclama, firme, convencido, sereno,
que más allá de la belleza natural,
todo es desolación, llanto certero.
Amor a la luz, pasión por la alegría,
libertad triunfadora y pura vida.
Dulces corceles
volvían silenciosos
por la orilla lejana
de las mareas altas.
Y fue el artista,
despierto en la alborada,
quién supo dibujar
su pura imagen clara
para hacerla vivir eternamente
Retazos
Dibujó con fervor apasionado
los pueblos de España,
tiñéndolos de luz tornasolada,
rojo cadmio, azul de plata.
Luminosas escenas
de fuerte intensidad
darán vida a unos muros
de frialdad glacial.
Pintando sonrisas
VI
Y pintó surtidores de colores cambiantes,
cuando los niños juegan a salpicar el agua
buscando desnudar su alma entre las barcas.
Risas, olas, velas, gaviotas,
bajo el sol matinal
se plasman en sus lienzos
con dulce olor a sal.
La enfermedad
XI
Callar, observar con el alma
el silencio ardiente, llama dócil,
ceniza gris del sol más poderoso
inunda los perfiles
de las tardes cansadas.
En el jardín de azahares,
florecido de nostalgia clara,
de fuentes cantarinas
y recuerdos amables
pasó sus últimos atardeceres,
entre bronces, estatuas y claveles.
Allí le sorprendió un rayo certero
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