Concédeme la libertad,
No me dejes cautivo de tu voz.
Descúbreme la palabra justa,
Oculta, rota, en el lodo enterrada.
Febriles filólogos, buscaron lo imposible,
El devenir de los tiempos hecho palabra.
Concédeme las alas,
Pídeselas prestadas al cupido de turno
Soportarán mi peso levísimo de espuma.
Y así al rayar la Aurora
Con sus primeras notas sosegadas
Emprenderé mi vuelo
Lejano hacia lo alto
Portal de la escritora y poeta PILAR GALÁN, vallisoletana afincada en Alicante
sábado, 28 de septiembre de 2013
OFRECIMIENTO
Te doy todo lo que merece la pena de vivir
La renuncia a la ambición de formarte un nombre,
Así te salvaré de las derrotas de la vida.
Ni siquiera te dejaré la piedad,
Mejor estarás sin ella!
Sólo te dejaré estrelladas noches de ensueño.
Allí estarás a salvo
De furiosas jaurías que avanzan sin guía,
Oteando en el aire el rastro de tu aroma.
Nadie podrá causarte daño!
Para tu pecho agitado
Te doy el silencio
Defiéndelo!
jueves, 26 de septiembre de 2013
Dulces corceles
Dulces corceles venían presurosos
Por las sendas oscuras
De los turbios senderos
Confundido su triste galopar
Con los negros cascos
De la luna esquiva
En la noche invernal
De las estrellas ciegas.
Por las sendas oscuras
De los turbios senderos
Confundido su triste galopar
Con los negros cascos
De la luna esquiva
En la noche invernal
De las estrellas ciegas.
martes, 24 de septiembre de 2013
LA VOZ
La voz liberadora
Nombró todos los nombres.
Aparecieron rostros,señas,
Antiguas nomenclaturas,
Ya olvidadas.
Mujeres desterradas
Con rostros demudados
Por la baldía espera.
Encontraron la brújula fiel
Que señala la ruta más ligera.
Alumbradas por estrellas refulgentes
Encontraron sus caminos de regreso.
Irrumpió la claridad,
Cánticos bellos,
lágrimas adelgazadas de alegría.
Todas las ausencias
Fueron habitadas.
Nombró todos los nombres.
Aparecieron rostros,señas,
Antiguas nomenclaturas,
Ya olvidadas.
Mujeres desterradas
Con rostros demudados
Por la baldía espera.
Encontraron la brújula fiel
Que señala la ruta más ligera.
Alumbradas por estrellas refulgentes
Encontraron sus caminos de regreso.
Irrumpió la claridad,
Cánticos bellos,
lágrimas adelgazadas de alegría.
Todas las ausencias
Fueron habitadas.
EL ardor
Fui seducido por el ardor
De sus gláciles pasos
Mordido por una suave melodía
A dónde me llevo la música callada?
Tal vez al borde del abismo umbrío.
De sus gláciles pasos
Mordido por una suave melodía
A dónde me llevo la música callada?
Tal vez al borde del abismo umbrío.
EL ATARDECER
Nacieron ingrávidos atardeceres
Salpicados de invierno
Y seductoras ninfas
Surcaron los caminos con sus bailes
Dejando su embriagador olor
Y su rastro en forma de cuchillo.
Salpicados de invierno
Y seductoras ninfas
Surcaron los caminos con sus bailes
Dejando su embriagador olor
Y su rastro en forma de cuchillo.
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