lunes, 11 de noviembre de 2013

EN LA NOCHE

Es en el silencio donde nace la poesía
Con versos rescatados 
De algún naufragio perdido,
Desgajados de algún corazón maduro
Que canta al signo del adiós.

Escúchame en la noche
Sin treguas ni estaciones,
Amor rotundo y fiero.
Te llamo sin palabras desde el alba,
En horas detenidas con aire de tragedia.





 Amor de horas amargas
Levanto mi plegaria y me pierdo en tu nombre,
Allí dónde el sonido se hace eco profundo.
Y escribe en rocas áureas
Desgarrados lamentos.

CONSOLACIÓN

Para consolarte de tu soledad
Te deseo abandonarte a tus recuerdos.
Tú puntualmente los convocas,
Pero ellos huyen de ti
En una confabulación devastadora.


Tú ya no puedes impedirlo,
El tiempo se consumen en la espera baldía,
Tus pasos se pierden por caminos cruzados.
Y tan solo te quedan
Unas terribles ganas de llorar.

Para consolarte de tu tristeza
Te deseo que bebas el vino del olvido,
Saboreándolo a sorbos lentos,
Si así lo haces,
Puede que encuentres la alegría.
Tal vez las ausencias se hagan luz
Y tormentas de orquídeas
Sembrarán primaveras.